Mundo (26 oct).-Socorristas sacaron con vida ayer a una bebé de dos semanas de entre los escombros de un edificio derrumbado, mientras continuaba la búsqueda de sobrevivientes del terremoto que sacudió al este de Turquía el domingo y dejó al menos 459 muertos y miles de personas sin hogar.
La madre y la abuela del bebé también fueron rescatadas vivas y trasladadas en camillas ante los gritos de júbilo de los espectadores, que siguieron el dramático rescate bajo el frío y la lluvia torrencial.
“Está sana y vivirá”, dijo a DPA el médico Sinan Asar tras el rescate de la pequeña que estuvo 47 horas bajo los escombros. La bebé tenía baja temperatura y estaba deshidratada, por lo que fue dejada en una incubadora, relató el médico.
“¡Es un milagro!”, dijo Senol Yigit, tío de la bebé, Azra, cuyo nombre significa “pureza” en árabe. “Estoy muy feliz. ¿Qué puedo decir? Hemos estado esperando durante dos días. Habíamos perdido la esperanza cuando vimos por primera vez el edificio”, agregó sollozando.
Sin embargo, las esperanzas de encontrar personas vivas bajo las toneladas de escombros se diluían a medida que pasaban las horas y los equipos extraían más cadáveres.
La cifra de muertos por el sismo de magnitud 7,2 se elevó a 432, desde los 366 previos, dijo la Administración de Desastres y Emergencias del gobierno.