Policiaca (3 nov).-Elvia llegó a San Fernando, Tamaulipas, para reencontrarse con su hija, a 14 meses de que ésta fue asesinada en un rancho junto con 71 centroamericanos.
La Caravana de Mujeres y madres de migrantes desaparecidos partió el domingo de Tenosique, Tabasco, cruzó Veracruz y la noche del martes llegó a Tampico con el objetivo de exigir a las autoridades transparentar las investigaciones del multihomicidio de agosto de 2010.
Las 35 mujeres de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala viajan en un autobús acompañadas de organizaciones civiles, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Amnistía Internacional.
El grupo fue recibido a las 10:30 horas por autoridades de Tamaulipasy agentes federales y estatales, pero denunciaron el abandono de la Policía Federal en el tramo Pánuco-Tampico.
Todas llevan al cuello fotografías de hijos y familiares que desaparecieron en el trayecto a Estados Unidos; todas viajan con playeras naranja y sus rostros se llenan de esperanza cuando platican sus historias.
Cerca de las 7:30 de la mañana la caravana salió a San Fernando, donde esperaban encontrarse con sus parientes... difuntos.
El autobús fue custodiado en principio por militares, policías estatales y federales.
Elvia y sus compañeras recorrieron 368 kilómetros hasta el rancho donde fueron acribillados 72 centroamericanos por presuntos zetas.